Dirigida por: Michel Gondry.
Actores: Jim Carrey, Kate Winslet.
Duración: 108 minutos
El inicio de la película nos lleva a un cruce de caminos en un café entre Joel y Clementine. Como ellos, en ese momento desconocemos los intrincados lazos escondidos que los unen. No es un encuentro normal, pues Joel es un hombre solo, con un áurea de desgano y depresión, sin ninguna característica física particular que atraiga la atención, pero a pesar de eso, es abordado atrevidamente en medio de la nada por una mujer hermosa, feliz y llamativa, un opuesto total.
Esta secuencia, tan similar a la mayoría de nuestros sueños masculinos, logra captar nuestra atención instantáneamente, pues nos proyecta en ese supuesto escenario tan deseado por cada uno de nosotros, donde sin esfuerzo alguno y en el momento de nuestras vidas donde más lo necesitamos, donde más solitarios nos sentimos, logramos captar la atención de una mujer bella. Por un momento se desaparecen las reglas sociales en las que estamos inmersos y en nuestro momento más vulnerable, cuando no contamos con absolutamente nada capaz de impresionar a otra persona, cuando nosotros mismo cuestionamos nuestros logros, aparece de la nada alguien que calma el animal biológico y nos devuelve la confianza en nosotros mismo.
Ese es un detalle interesante en esta parte del encuentro, porque Joel, o nosotros, ya nos sentimos plenamente satisfechos con solo la atención recibida de esta potencial pareja deseable. Ni siquiera tuvimos que ver su personalidad, no hubo ninguna prueba de valor, nada, nos enamoramos instantáneamente porque se enamoraron de nosotros. Un amor de fast-food, alimentado de puras proyecciones personales, pues no conocemos a la otra persona. Pero nos cautiva, la belleza nos hace perdonar todo y pasamos por alto estos inconvenientes.
De un pronto a otro la película nos explica que este encuentro y la atracción entre ellos, no son el fruto de la mente de un escritor adolescente, solitario y nostálgico. Entramos en el problema que descubre la génesis que inició la idea de esta historia:
¿Qué sucedería si existiera un método médico para olvidar definitivamente a esa persona amada?
En el universo de la historia, suponen la existencia de un nuevo método médico donde se borra de la mente del paciente el recuerdo del ser amado mediante una especie de daño cerebral controlado. En el supuesto también se asume poca experiencia en la aplicación del mismo, solamente un consultorio es capaz de hacerlo y su puesta en el mercado es discreta, aunque se vende sin muchos problemas. Durante el tratamiento, el paciente está condicionado a no exponerse a cualquier objeto que pueda estar ligado a un recuerdo de la relación pasada con el ser amado. Sin embargo, parece que exponerse a la persona amada no es considerado muy problemático, porque el doctor desarrollador del método y su asistente siguen trabajando en la misma oficina, lo cual no tiene mucho sentido ahora que lo escribo, me parece que es un error de la película, porque contradice las acciones tomadas hacia Joel y Clementine a la hora de borrarles los recuerdos de su relación.
La verdadera Clementine solo aparece de manera importante al inicio y al final de la historia. En el desarrollo de la historia de Joel, la Clementine que vemos es la que está en la mente misma de Joel, la que está construida a partir de sus recuerdos.
Joel se despierta porque fue expuesto a Clementine, lo cual lo induce a cuestionarse un montón de cosas durante sus sueños. No es debido a una condición particular de él, si no justamente al hecho de haberse expuesto a ella. Si esto no hubiera sucedido, el proceso habría sido probablemente exitoso.
¿Cuál es el significado del título?
Por spotless mind, se podría entender como la mente sin memoria, el proceso de borrar el mal de amor. Y eternal sunshine, por el amor, a pesar de haber borrado los recuerdos, el amor no se borra. Solo fue disociado a lo que estaba amarrado, pero queda flotando ahí en algún lugar de nuestra mente.
Volviendo a la pregunta presentada por la historia sobre si se puede borrar la persona amada, la película nos comparte la siguiente explicación: si dos personas en algún momento se enamoraron realmente y en ambas se borra cada uno de los recuerdos, hasta llegar a un estado virtual donde ninguno de los dos se puede reconocer, entonces estas dos personas van a volver a enamorarse uno del otro si son expuestas otra vez a interactuar entre ellas. En verdad eso es lo que buscan muchos amantes despechados cuando la otra persona los hace a un lado y no se vuelven a ver, que la nueva aparición logre solamente por el hecho de haber sucedido ya una vez, regresar el amor en el ser amado. Sin esta esperanza, no tendríamos mucho del arte existente.
La película nos muestra que sus dos casos expuestos obedecen a esta regla y la historia nos lleva a que el amor de verdad está destinado a suceder no importa la circunstancia. En ambas parejas, sucede el distanciamiento de la mujer con su amante del momento, como consecuencia de un desbordamiento de atracción al ser expuesta al ser del cual se había enamorado en el pasado y de cuyos recuerdos había eliminado de su memoria, sin importar que tan fuerte sea su relación actual. Lo que nos lleva a la crítica más dura de la esta historia pues nunca fue el hombre que mostró pasión en el reencuentro, ni Joel, ni el doctor, y por alguna razón, la mujer siempre reacciona sin pensar en nada más que besar a su amado, sin importar la circunstancia. Tal vez sea un corte muy infantil de la psicología femenina, pues parece no haber más profundidad que eso en los personajes femeninos. Solo la Clementine en la cabeza de Joel es más cercana a una persona de verdad.
Aunque existiera la posibilidad de borrar esa relación de años de nuestra memoria, tal vez si lo hiciéramos, borraríamos con ello una parte de nuestra personalidad y de nuestra propia vida, perderíamos una parte de nuestra alma. Claro, en el marco de esta película solo estamos abordando el caso de las relaciones donde se vivió un estado de amor pleno que poco a poco se fue echando a perder. En este tipo de casos, la posibilidad de amar se nos fue nada y ya no la tenemos. Amamos plenamente y todo parece un desierto al no tenerlo. Pero ignoramos algo, que el amor es un lujo, y amar plenamente al menos durante un momento de nuestras vidas, es una suerte inconmensurable.
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Rue Des Écoles Cinéma 